Acerca de mí

Mi foto
Mexicali, Baja California, Mexico
Historiador por la Universidad de Guadalajara y El Colegio de Michoacán, con un breve momento oscuro en El Colegio de la Frontera Norte. Nacido en Durango, criado y creado entre Ensenada, Ameca y Guadalajara, y ahora radico en Mexicali: es decir un jalisquillo fronterizo de origen duranguense, pero no bailo pasito duranguense (mucho menos tribal).

Lo que leo

Una antología de artículos y capítulos de Gilberto Giménez, principalmente sobre identidades, para una clase de maestría, pero sobre todo para escribir una introducción a mi próximo libro que titularé: Identidades históricas en las Californias.

jueves, 28 de febrero de 2013

Santos patronos misionales



Universidad Autónoma de Baja California
Instituto de Investigaciones Culturales-Museo

Exposición temporal:
 Santos patronos misionales
Historia y religión en Baja California, siglos XVIII-XIX.

Investigación y curaduría:
Mario Alberto Magaña Mancillas


La historia de las misiones del noroeste novohispano ha sido objeto de diferentes acercamientos por parte de los estudiosos de formación académica, como por varios personalidades deseosas de conocer y difundir diferentes aspectos de lo que fue el fenómeno histórico y sociocultural que se gestó en esas complejas estructuras tangibles e intangibles que hemos denominado “Misiones”. Concepto que incluye no solo la capilla o iglesia edificada en la cual se practicaban o practican los rituales religiosos católicos, sino también las estrategias indígenas de resistencia y adaptación a las nuevas circunstancias que se presentaron, para ellos, con el ingreso de españoles y mestizos en 1697 a las tierras peninsulares, y en 1751 para lo que hoy conocemos como el Estado de Baja California, con la fundación de la misión de Santa Gertrudis la Magna, por jesuitas misioneros acompañados de soldados presidiales, unos y otros de origen español, pero principalmente novohispanos del noroeste del virreinato de la Nueva España.

Algunos investigadores han resaltado la labor evangelizadora de las misiones y destacado hasta los niveles del heroísmo el trabajo religioso realizado por los jesuitas, franciscanos y dominicos. Otros han buscado resaltar la pérdida demográfica indígena que es indudable que ocurrió con la conquista de las Californias, llegando a plantear que los religiosos y en parte los militares, tenían programas conscientes de exterminio y de aculturación contra los indios, llegando incluso a acusar de que no se realizaron las medidas sanitarias necesarias para prevenir las epidemias de viruela o sarampión, o de enfermedades como la sífilis. En esta visión de los que están a favor y los que están en contra de los misioneros, en estos contrastes donde solo caben los extremos de la “Leyenda negra” o el “Buen Salvaje”, del negro y el blanco, en realidad poco se logra conocer y comprender el devenir histórico de los seres humanos que habitaron lo que hoy conocemos como el Estado de Baja California, entre 1751 y 1850.

Para una nueva generación de estudiosos de lo misional se nos presenta la oportunidad de buscar trascender las fobias y la filias, y así obtener una comprensión más amplia y académica de nuestro pasado, y como señala James Sandos “solo reexaminando las fuentes, tomando en cuenta tanto las visiones de sus mundos de los indios como de los misioneros, será posible realizar una nueva síntesis e interpretación de esa parte de nuestra historia”. Es así que la propuesta de la exposición temporal Santos patronos misionales busca mostrar de manera introductoria parte del mundo religioso que los jesuitas, franciscanos y dominicos misioneros trajeron a estas tierras en los siglos XVIII y XIX, a través del conocimiento de los santos, santas y advocaciones marianas a las que encomendaron el patronazgo de sus fundaciones misionales y por tanto de las comunidades que habitaban esos espacios claramente delimitados de las misiones, incluidos esos religiosos.

Inauguración: 
viernes 1 de marzo de 2013, a las 19 horas, instalaciones del IIC-Museo. Avenida Reforma y calle L s/n, Colonia Nueva, Mexicali, Baja California. 

miércoles, 13 de febrero de 2013

Inicio de semestre


La semana pasada inicié mis clases de este semestre, con dos materias: una en la Licenciatura en Historia y que es "Historia regional del siglo xvi al xviiii", y otra en la Maestría en Estudios Socioculturales, que se denomina "Historia y Sociedad". La primera con base en la carta descriptiva de mi estimada Lucila León Velázco, y la segunda la creamos como brujas en un caldero sir Lawrence Taylor y su servidor. Cada semestre reniego de tener que dar clases y no poder dedicarme a escribir los enésimos libros que quiero escribir o terminar (Lucha de eternidades, Nomadismo indígena, Circuitos mercantiles, Historia, memoria y sus lugares, Epidemias y rutas de propagación), más los artículos que siguen esperando mi atención, pero ya frente al grupo respectivo, sobre todo de licenciatura, algo pasa, algo mágico, se me olvidan preocupaciones, pendientes, trámites burocráticos y suelo emocionarme, e incluso en algunso casos levitar (yo si levito Max, yo si levito), y lo mismo me pasó la semana pasada, de nuevo, mucho más con los de Historia de la Facultad de Ciencias Humanas... Me alegro que todavía me sorprendo a mí mismo...