Acerca de mí

Mi foto
Mexicali, Baja California, Mexico
Historiador por la Universidad de Guadalajara y El Colegio de Michoacán, con un breve momento oscuro en El Colegio de la Frontera Norte. Nacido en Durango, criado y creado entre Ensenada, Ameca y Guadalajara, y ahora radico en Mexicali: es decir un jalisquillo fronterizo de origen duranguense, pero no bailo pasito duranguense (mucho menos tribal).

Lo que leo

Una antología de artículos y capítulos de Gilberto Giménez, principalmente sobre identidades, para una clase de maestría, pero sobre todo para escribir una introducción a mi próximo libro que titularé: Identidades históricas en las Californias.

martes, 28 de agosto de 2012

Próxima actividad académica


Universidad Autónoma de Baja California
Instituto de Investigaciones Culturales-Museo
Seminario interna de Investigación
Lunes 17 de septiembre de 2012, Aula de Posgrado, 16:00 horas

El nuevo método de Gobierno espiritual y temporal para las misiones del septentrión novohispanos a fines del siglo XVIII.


Mario Alberto Magaña Mancillas
Universidad Autónoma de Baja California
Instituto de Investigaciones Culturales-Museo
Cuerpo Académico Estudios Culturales


Como parte de las discusiones académicas acerca de la forma de realizar la historia social, cultural y demográfica de las comunidades misionales del septentrión novohispano, especialmente en el que se puede denominar el periodo colonial tardío (entre la expulsión de los jesuitas y el inicio de los movimientos armados de la independencia), se ha realizado un llamado a los estudiosos a incorporar a los grupos indígenas en dicha historia y alejarse se las visiones apologéticas de las labores evangelizadoras de los misioneros, especialmente franciscanos (observantes, misioneros o dieguinos), como si esa historia misional sólo fuera una historia del proceso evangelizador católico en esa amplia región y en ese periodo. Sin embargo, considero que esa tendencia también tiene un riesgo, o varios, uno es caer en otra posición apologética o “centrada” sobre los indígenas, especialmente señalando que todas sus acciones son formas de resistencia, y la otra es descuidar o desatender la comprensión de las condicionantes religiosas (administrativas, reglamentarias y teológicas) a las cuales estaban supeditados los misioneros franciscanos y dominicos principalmente en el noroeste novohispano.

Por ello, es importante seguir realizando exploraciones documentales y bibliográficas para una comprensión holísticas de los grupos humanos en estudio, tomando en cuenta su contexto histórico social, cultural, demográfico, institucional e incluso ecológico. Los misioneros como miembros de comunidades administrativo-religiosas debían observar una serie de reglamentaciones específicas que regían su actuar diario, es por ello que como una forma de comprender las interacciones entre los sujetos indígenas, misioneros y soldados, considero importante avanzar en la comprensión de las normas, reglamentos y disposiciones eclesiásticas e incluso teológicas a las que estaban sujetos los religiosos, tanto franciscanos como dominicos. Es así, que con esta sesión se presenta un primer acercamiento al estudio de las diferentes respuestas enviadas al gobierno virreinal, a partir de 1772, con base en la solicitud expresa de Antonio María de Bucareli y Ursúa sobre un nuevo método de gobierno temporal y espiritual para las misiones de las Provincias Internas.

martes, 14 de agosto de 2012

Reflexiones de inicio de semestre


Este es mi ciclo 49, pronto cumpliré 50 y me acaban de decir que si soy revolucionario, que si me opongo al gobierno, me lo dijo la encargada de una planchaduría, por mi colección de camisas de manta... No importa que antes vivía en la Colonia Nueva, a una cuadra de la casa del gobernador y a cuatro casas del actual presidente municipal, y ahora vivo en el Fovisste de L. Montejano, y manejo un Aveo de agencia, por las camisas hablará el espíritu... Como quisiera realmente ser revolucionario y mandar a más de cuatro a visitar a su más anciana de su casa o mandar al diablo tanto trámite burocrático pedestre que "debemos" cumplir por los indicadores, los cuales sólo le sirven a los funcionarios para decir que "estamos trabajando", que "tenemos presencia"... Los académicos construimos de la nada los indicadores y ellos disfrutan de compensaciones, equipamientos y reconocimientos a "nuestra labor"... Sigo preguntándome si vale la pena...

jueves, 9 de agosto de 2012

Próximo aniversario


El próximo 18 de agosto cumpliré nueve años de haberme integrado al proyecto del entonces Centro de Estudios Culturales-Museo, hoy Instituto de Investigaciones Culturales-Museo, he sido Coordinador Académico, Subdirector, Coordinador editorial, Director de la revista Culturales, miembro del Consejo Técnico, del Comité de Estudios de Posgrado, de los Comités de Selección de la MESC y la DESC, consejero de quien lo ha solicitado y aún de algunos que no lo solicitaron... Inicié como maestro y ahora soy doctor SNI 1, Preddepa 4 (antes era nivel 5, pero las autoridades universitarias consideraron que no me lo merecía), y Perfil Promep vigente por renovación... Líder de un Cuerpo Académico que a veces parece un zombi, perdón infectado, de 28 Semanas, en fin... Nueve años en una sola institución es lo más que he estado en mi vida académica y laboral y los efectos se notan, a pesar de los ánimos y estímulos de los que me estiman... Me pregunto si vale la pena...

miércoles, 8 de agosto de 2012

De regreso a la cotidianidad


Después de haber estado un mes de estancia de investigación en el Centro de Estudios Históricos del Colegio de Michoacán, y de haber consultado el Archivo Histórico de la Provincia Franciscana de Michoacán, en Celaya, Guanajuato, y de haber pasado unos días en Querétaro para conocer el Instituto Dominico de Investigaciones Históricas, y luego de pasar mi cumpleaños en Acapulco con mi hermano Héctor, al fin estoy en mi casa cachanilla, y hoy estamos a 47 grados, inicia el semestre, se debió seleccionar a los aspirantes del Doctorado, debo presentarme con los estudiantes de la Maestría e iniciar mi curso en la Licenciatura, además debo terminar una ponencia sobre la epidemia de sarampión de 1804-1806 en el noroeste novohispano, un artículo sobre el método misional de Verger de 1772, ser presidente de un examen de la Maestría en Estudios de Población del Colef, y están por vencerse los recibos del cable, luz, internet, además debo lavar la ropa sucia (la real, no matáfora)... Y me pregunto por qué no me quedé en Zamora o Celaya... Debo retomar la revista Culturales que he dejado un tanto al lado, pero como retomarla si tengo un cerro de expedientes del AGN que Beto me consiguió sobre el nuevo método misional solicitado por Bucareli... Sumergirme en expedientes coloniales o en trámites editoriales, explorar el pensamiento político-religiosos de fines del siglo XVIII o dar clases sobre métodos cuantitativos en la Historia, aportar conocimiento sobre la historia colonial del septentrión novohispano o avanzar en los trámites burocráticos de los cuerpos y publicaciones académicas... A veces me pregunto si vale la pena...