Pues la verdad, como parte de mi identidad generacional tenía que ver la cuarta parte de las aventuras de Indiana Jones, y la verdad que está bien para que se hubiera estrenado hace diez o catorce años. Hoy es una mala versión con relación a la tendencia actual de las películas de aventuras, además que a Harrison Ford lo tienen que doblar hasta para bajarse del carro. Fue como haber visto una película filmada a fines de los ochenta y que había permanecido sin exhibir. En ese sentido es de reconocer a Steve Spilberg haber conservado el espíritu y la estética de las tres entregas anteriores, salvo una interrogante: Por qué no apareció Jones Sr., si al haber tomado del Santo Grial habían obtenido la vida eterna?
La otra película que acabo de ver y me gustó bastante es la The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor con Brendan Fraser y Jet Li. Me resultó mucho más atractiva con buen manejo de los efectos especiales sin caer en lo obsesivo. En cambio en Indiana Jones a momentos uno añoraba más efectos especiales, que hace una década nos hubiera parecido un exceso, en fin. Creo que es una buena adaptación estadounidense a la leyenda del emperador Chi y su tumba imperial, me pareció de más la villanización del emperador, pero en fin, para Holliwood, o eres bueno o eres malo. Otra cosa que extrañé fue a la actriz Rachel Weisz, la verdad que el trabajo de María Bello deja mucho que desear, así como el de Fraser, aunque esto es una característica de las dos anteriores películas sobre momias, pero con Weisz uno olvidaba la mala actuación de Fraser, ahora pues fue bastante malas ambas.
Algo que me hubiera gustado es que la pelea entre Jet Li y la extraordinaria Michelle Yeoh (Memoirs of a Geisha y Crouching Tiger, Hidden Dragon) hubiera sido más larga, y se hubiera aprovechado la amplia experiencia de ambos en ese tipo de escenas y toda esa maravillosa estética del guerrero chino. Aún con lo relativamente poco que aparecen en la película estos dos actores le alcanzan a robar presencia a los supuestos "protagonistas", incluido el "hijo" que la verdad nada recordable. Aunque en Indiana Jones, este personaje alcanzó a dejar una buena presencia en la pantalla frente a tanta polilla mal cuidada.
Por último, cada vez me recisto a ver películas "dobladas", aunque parece que es la tendencia actual de los cines comerciales. La verdad ignoro por qué esta forma comercial está imperando sobre la oferta cinematográfica. Lo entendía para las películas claramente para niños menores de doce años, pero para las de clasificación de adolescentes y adultos, no lo entiendo, en fin, ya chocheo...