"Y así caemos en la cuenta de que la exorbitante pretensión del reclamo de una justicia absoluta para Iberoamérica no es sino una huida de la realidad, porque, !claro!, para salvarse de la historia no hay mejor remedio que salirse de ella. [...] Y así y desde entonces, los ideólogos y dirigentes de esos pueblos, ciegos a la realidad, se acogerán al consuelo del mito de una superioridad histórica esencial y al engaño de una ficticia comprensión del propio acontecer y de cuyas desgracias no tienen por qué sentirse responsables".
Edmundo O'Gorman, México el trauma de su historia. Ducit amor patriae, colecc. "Cien de México", México, Conaculta, 1999 (1a edición 1977), p. 59.
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